Un buen consejo es cambiar el contendor de amalgama. Ya que este podría estar lleno. Cuando se alcanza el 95% de su capacidad, suena un aviso acústico y se ilumina un piloto. Es hora, por tanto, de cambiar el contenedor desechable de amalgama. Este se encuentra directamente en la unidad de tratamiento o en el sótano de la consulta. Por supuesto, los separadores de las unidades de tratamiento son más fácilmente accesibles. Por eso, deben cambiarse regularmente varios de ellos. Un contenedor desechable de amalgama se cambia aproximadamente tres veces al año. Si esto tuviera que hacerse mucho más a menudo, podría ser principalmente por causa del polvo de profilaxia, del que al año se consumen 30 kg y que se acumula en el sistema de aspiración (véase team 3/2014, página 20).
La eliminación de aguas residuales de las salas de tratamiento de las consultas odontológicas está sujeta a duras directrices.
De hecho, la amalgama está compuesta en un 50% de mercurio. Por eso, los contenedores de amalgama llenos son recogidos directamente en la consulta por empresas autorizadas de eliminación de residuos.
Antes era habitual emplear contenedores para el separador de amalgama que ya habían sido usados varias veces. Esto provocaba que la asepsia del contenedor no estuviera asegurada así como posibles problemas de estanqueidad y funcionamiento. Con el uso de contenedores reutilizables no estaba garantizado que las juntas estuvieran en perfecto estado ni que los contenedores fueran estancos. Podía producirse el escape de líquidos contaminados o de lodo de amalgama. Por eso se impuso la norma de que los contenedores de recogida solo pudieran utilizarse una vez. Pueden encargarse nuevos contenedores de recogida a los comerciantes especializados. De todas formas, existe un riesgo de infección durante el cambio de un contenedor de recogida de amalgama. Para evitarlo, puede lavarse y desinfectarse el sistema de aspiración, respetando los tiempos de reacción, la noche anterior al cambio de contenedor (por ejemplo, con » Orotol plus de Dürr Dental). En cualquier caso, debe prestarse mucha atención a que la desinfección se lleve a cabo con éxito.
Así, el peligro de infección se reduce considerablemente. Otra medida de precaución es llevar equipamiento de protección personal en el momento de cambiar el contenedor. De este forman parte guantes impermeables, gafas y mono de protección. Las gafas de protección son realmente importantes. Los contenedores de amalgama desechables llenos deben cerrarse firmemente después del cambio. El contenido no debe trasvasarse en ningún caso a otros contenedores. El cambio y la eliminación conforme a la ley del contenedor de recogida de amalgama lleno deben registrarse, además, en el cuaderno de explotación del separador de amalgama. Si el contenedor se ha cambiado correctamente, el pitido desaparece y se puede seguir trabajando.
Antes del cambio del contenedor de separación de amalgama, el sistema de aspiración debe limpiarse y desinfectarse correctamente.
Los contenedores desechables de amalgama no se deben volver a utilizar. Existen nuevos casetes guía de placas en el mercado odontológico especializado.